Presentación: 17 de diciembre a las 12h
Fecha: Del 17 de diciembre al 29 de enero de 2021
Lugar: Rectorado de la Universidad de Málaga. Avenida de Cervantes, 4
Comisariado: Nuria Rodríguez Ortega, Salvador Haro e Iván de la Torre
Horarios de visita al público: Lunes a Viernes de 10.00 a 18.00 h ininterrumpidamente (Cerrado fines de semana y festivos)
Entrada libre
La Universidad de Málaga presenta Catálogos desencadenados. Prácticas alternativas y modelos emergentes de ordenación cultural en la Sala de Exposiciones del Rectorado, exhibición que, comisariada por Nuria Rodríguez Ortega, Salvador Haro e Iván de la Torre, es uno de los resultados del Proyecto de Investigación del Plan Nacional de I+D Catálogos artísticos: Gnoseología, epistemologías y redes de conocimiento (https://www.artcatalog.es/). En ella pueden verse casi ochenta ejemplares catalográficos, dos instalaciones interactivas, y sendas obras de Carlos Miranda y de Vladimir Muhvich.
El catálogo representa uno de los dispositivos epistémicos esenciales de la Historia del Arte, instrumento ordenador/generador de su universo objetual, mecanismo de legitimación institucional, instrumento de fijación del canon -con sus regímenes de exclusiones e inclusiones-, además de constituir una de las herramientas básicas del mercado del arte en sus procesos de valoración monetaria. La acción de producción de catálogos, como todo proceso cultural, contiene una intención subyacente que siempre es política y que involucra intenciones y objetivos. De tal manera, debemos considerar todo catálogo como un modelo de expresión político-cultural que enuncia el modo como pretendemos vernos y reconocernos culturalmente, y el modo como queremos que nos vean y reconozcan.
Pese a sus distintas variantes, el catálogo siempre ha conllevado una doble dimensión: por una parte, ha ejercido una función ordenadora según una lógica basada en la categorización de objetos, bien según un sistema de clasificación taxonómica, bien según una dinámica discursivo-narrativa. Por otra, ha devenido él mismo en un objeto, un artefacto-libro cuya entidad física y material ha constituido un factor clave en su propia conceptualización y en el desarrollo de su función social, transitando desde la lista de obras que guiaban al visitante de exposiciones hasta el producto comercial grandilocuente que se comercializa hoy día como «libro de mesa de café». En todos los casos, y especialmente a partir del segundo tercio del siglo XX, el catálogo hipostasia un tiempo presente que aspira a la permanencia en un tiempo futuro.
A lo largo de los siglos XX y XXI, sin embargo, una diversidad de proyectos e iniciativas, emprendidos en distintos ámbitos, han llevado a cabo propuestas que representan prácticas y modelos alternativos a esta noción generalizada de catálogo, en un gesto de liberación de las cadenas invisibles que supone toda normatividad interiorizada. En algunas ocasiones, los objetivos han sido meramente lúdicos; en otras, se ha buscado desencadenar dinámicas de desarticulación crítica para promover la discusión sobre el catálogo como objeto y sujeto político. Algunas iniciativas han estado guiadas por la experimentación formal, a través de la cual se ha querido establecer una singular relación conceptual, simbólica y estética con las exhibiciones, de las que el catálogo forma parte inherente. En no pocos casos, estos proyectos nacieron con vocación de instituirse en obras de arte en sí mismas, dando lugar a la configuración de un género híbrido, una fusión entre el libro de artista y el catálogo de exposiciones.
El advenimiento del siglo XXI y la rápida evolución experimentada por las tecnologías asociadas a la computación y especialmente a la Inteligencia Artificial está propiciando, además, la emergencia de nuevos modos de selección/clasificación/ordenación del universo visivo-formal propio del dominio de la producción artística en los que el ser humano ya no detenta una posición central. Estos dispositivos computacionales, guiados por el cálculo, los valores estadísticos y el cómputo probabilístico, operan con aparente independencia respecto de las categorías que tradicionalmente se han utilizado en los procesos de catalogación, clasificación y sistematización de los artefactos culturales, base de toda la narrativa histórico-artística producida en las últimas centurias. Constituyen, pues, la expresión radical de un proceso de desencadenamiento que nos inscribe en un escenario cultural poshumano en el que tendremos que estar atentos a los nuevos tipos de subordinaciones cognitivas y epistémicas que están por venir o que ya subyacen, latentes, en las tecnologías que nos circundan.
Dado este escenario, el objetivo de esta exposición es examinar, a través de ejemplos concretos, modelos y prácticas alternativas que, procediendo de contextos diversos e impulsados por objetivos heterogéneos, son recontextualizados por primera vez en un marco de lectura común.