“Todo espectador es un cobarde o un traidor” una exposición de Juan Carlos Robles. 4/03/22. 18:30. Galeria Isabel Hurley.

“Todo espectador es un cobarde o un traidor” una exposición de Juan Carlos Robles.

 Texto de la hoja de sala:

 Ana Navarrete

Febrero 2022

                  “El combate colectivo supone una responsabilidad colectiva en la base y una                   responsabilidad colegiada en la cima. Sí, hay que comprometer a todo el mundo             en el combate por la salvación común. No hay manos puras, no hay inocentes,                no hay   espectadores. Todos nos ensuciamos las manos en los pantanos de nuestro suelo y      el vacío tremendo de nuestros cerebros. Todo espectador es un cobarde o un                traidor.” (Frantz Fanon; 155.)

 Tánger fue una de las ciudades más Importantes del norte de África, sobre todo por su situación geográfica, a 14km del Estrecho de Gibraltar, puerta de entrada en Europa. Ciudad fronteriza entre dos mundos, dos continentes, dos culturas. Conocida hasta 1956 (fecha de la Independencia) como Zona internacional de Tánger. El Estatuto de Tánger fue firmado por España, Francia y el Reino Unido el 18 de diciembre de 1923 arrogándose la administración y legislación de la ciudad. Cinco años después se sumarían Italia, y posteriormente Bélgica, Países Bajos y Portugal. El Estatuto de Tánger se firmó en un contexto bélico, pre-guerra. La ocupación española en Tánger tuvo lugar en la Segunda Guerra Mundial, entre 1940 – 1945, el gobierno franquista disolvió el Estatuto y aplicó a todos los funcionarios fieles a la II República. Finalizada la guerra en 1945 la ciudad recobró su estatus internacional.

La ciudad de los poetas, escritores, cineastas, pintores… celebrada por unos y otros como la ciudad misteriosa, exótica… Estereotipos derivados del propio proceso de colonización; Edward Said en su obra Orientalismo desmontó estos estereotipos ideológicos que imponen una visión eurocéntrica y parcial sobre el otro, exótico, misterioso… A su vez visibilizó como estos sesgos proceden de un campo de estudio erudito, dónde el oriental, el árabe, es considerado un sujeto malicioso, perverso “el Otro absoluto”. El “Otro absoluto”, según Edward Said, es el otro construido a través de las diferencias, con el objetivo de asegurarse la dominación, construyendo una imagen fija, inmutable del otro como inferior, irracional, salvaje y primitivo que era necesario civilizar, sin duda el estereotipo es la estrategia discursiva más importante del colonialismo. Sin embargo, Edward Said, nunca incluyó a España en sus análisis sobre el orientalismo. España es la otredad exótica de Europa.

Todo proceso de colonización conlleva ocupación de territorio y apropiación de bienes y recursos, y también impone su propia “cultura” (lengua, religión, leyes, modos de vida, costumbres…). Bajo el protectorado español se realizaron importantes proyectos urbanos y arquitectónicos en Tánger. En 1909 el puesto de ingeniero municipal de la ciudad fue ocupado por técnicos nombrados por el consulado español. Los arquitectos e ingenieros españoles de principios de siglo no aplicaron un modelo específico hasta loa años 40, implantaron un modelo ecléctico: racionalista, art decó, art nouveau, modernista, de estilo metropolitano, en ocasiones con tintes neo-árabes, neo-andalusís. A partir de los años 40 el estado franquista impondrá un modelo de estilo barroco-herreriano muy adecuado a una idea de españolidad.

El Gran Teatro Cervantes de Tánger, inaugurado en 1913, es un buen ejemplo de la arquitectura art nouveau de principios de siglo. Este teatro impulsado por capital privado fue diseñado por el prolífico arquitecto español, nacido en Tánger y educado en París, Diego Jiménez Armstrong, que importó el estilo francés y lo aplicó por toda la ciudad. En 1928 fue adquirido por el Gobierno de Miguel Primo de Rivera, desde 1974 se alquiló por el ayuntamiento de Tánger por una cantidad simbólica, 1 dirham anual. El teatro estuvo hasta 2019 bajo titularidad del Estado español y en febrero de 2019 se donó irrevocablemente al Estado Marroquí con la condición de que debía ser restaurado, conservaría el nombre y sería destinado “a fines de utilidad pública, de interés social y de promoción de la cultura tanto española como marroquí” (Peio H. Riaño) Asegurándose así la continuidad de la dominación cultural “Todo lo que sea implantación de nuestra cultura es correcto” (Peio H. Riaño)

Un teatro frecuentado y pensado para la importante colonia de españoles, un fue un símbolo fundamental de la cultura española. Hay que recordar que un tercio de la población de Tánger eran en estos años de origen europeo de los cuales más de 25.000 eran españoles. El teatro fue hasta los años ochenta del siglo XX el teatro más importante del norte de África, con capacidad para 1.400 personas.

                  “En 1918, Caruso, el gran tenor de todos esos tiempos, llegó una mañana de primavera       a Tánger. También actuaron muchos actores como Estrellita Castro, Carmen Sevilla,                Imperio Argentina, María Caballé, y la gran Catalina Berreno que simbolizó el canto y la       danza clásica con las castañuelas en sus manos, escoltaba todos los espíritus sensibles. También actuó Antonio Machín, el gran cantante cubano; también un cantante popular      en España, Manolo Caracol y Lola Flores, formidable intérprete del “Canto flamenco” y                 fue una estrella en la danza en “La niña de fuego

                  Más tarde, en 1944, Pepe Marchena y Juanito Valderrama, con pequeños ojos chinos y        la voz fina y prolongada, se enlazaban con los acordes de unos guitarristas de Bulerías                y de fandanguillos“ (Mouna Aarab y Sarah Amarouchi)

El teatro también albergó fiestas privadas, reuniones y conmemoraciones de todo tipo al servicio de la comunidad española, hasta convertirse en un símbolo de identidad nacional para los residentes españoles.

El teatro está desde hace años abandonado, en completa ruina, lo que contrasta con los innumerables proyectos urbanísticos emprendidos en la ciudad bajo el Plan de Aceleración Industrial 2014-2020, de los cuales más de un 25% de ellos están construidos por empresas españolas. Entre las construcciones monumentales realizadas en este periodo destaca el megaproyecto Tánger City Center, construido por la empresa española Iveravante, y el Palacio de la Cultura y las Artes en Tánger que se creó con el objetivo de aumentar el capital cultural de la ciudad y atraer al turismo cultural. Ambos situados a pocos metros de la playa de Malabata, el nuevo Beverly Hills de Tánger.

El proyecto expositivo que aquí presenta J.C. Robles lleva por título “Todo espectador es un cobarde o un traidor”, en clara alusión a la conocida frase del libro de 1961 de Frantz Fanon Los condenados de la tierra (Les damnés de la terre). Esta frase es una referencia directa al primer verso de La Internacional: Debout ! les damnés de la terre ! Debout ! les forçats de la faim! (Arriba, parias de la Tierra. En pie, famélica legión.) Los condenados de la tierra, aborda la complejidad de la descolonización y los procesos políticos emancipadores en África y es una llamada a la acción colectiva.

                  “El hombre colonizado que escribe para su pueblo, cuando utiliza el pasado debe        hacerlo con la intención de abrir el futuro, de invitar a la acción, de fundar la               esperanza. Pero para asegurar la esperanza, para darle densidad, hay que          participar en la acción, comprometerse en cuerpo y alma en la lucha nacional.              Puede   hablarse de todo, pero cuando se decide hablar de esa cosa única en la vida de               un hombre que representa el hecho de abrir el horizonte, de llevar la luz a la propia      tierra, de levantarse a sí mismo y a su pueblo, entonces hay que colaborar        muscularmente” (Frantz Fanon; 116.)

Este libro ha iluminado a numerosos movimientos de liberación anticolonialistas en todo el mundo. En 1968, esta frase de Fanon aparece al inicio de la trilogía cinematográfica “La hora de los hornos” de Fernando Solanas y Octavio Getino, integrantes del Grupo de Cine Liberación Argentino. Una influyente cinta sobre el colonialismo, la violencia y la liberación. Hoy este ensayo fílmico está considerado como un símbolo incuestionable de resistencia y es una magnifica reflexión sobre la identidad y las formas de violencia ejercidas sobre el pueblo. Un filme considerado por el propio autor como un cine-acción. El cine entendido como acción política.

J.C Robles en “Crossing Lines” (2018) filmó el Palacio de la Cultura y las Artes en Tánger en construcción, en la exposición actual presenta dos proyectos vinculados con el anterior: “Preludio y “Contra-público Tangerino” (2022). “Todo espectador es un cobarde o un traidor” nos obliga a tomar posición. Nadie puede permanecer indiferente, nadie puede quedarse mirado como un espectador pasivo. La frase te interpela, te confronta.

Los dos primeros proyectos ponen en relación dos espacios de la ciudad, dos lugares, dos culturas y dos tiempos históricos, y traen al primer plano las relaciones, sociales, económicas y culturales que se establecen entre ambas. El Gran Teatro Cervantes y el Palacio de la Cultura y las Artes, se confrontan temporal y políticamente. El Gran Teatro Cervantes representa la ocupación española y el Palacio de la Cultura y las Artes representa la nueva expansión económica y demográfica en la ciudad de Tánger, un nuevo Eldorado para las empresas españolas. Mires donde mires hay grúas, camiones, edificios en construcción. En busca de la consolidación de la ciudad como un gran destino turístico, una imagen de construcción que confronta con la ruina.

En “Preludio. Gran Teatro Cervantes de Tánger” Emir Abdulah canta a un publico inexistente, a un teatro vacío en ruinas, canta al amor perdido, canta a Palestina, canta a esta ruina del pasado colonial español. Alrededor de Emir Abdulah hay montañas de escombros, sillones rotos, vigas caídas, montañas de basura que nos hablan del pasado y nos empujan al futuro mientras el conjunto de ruinas va creciendo.

En “Contra-público Tangerino” varias personas, de diferentes edades, nos miran, nos interpelan, nada sabemos de ellas, solo que es un grupo de personas que proceden de Tánger. Un contra-publico que se confronta con el público en la sala y nos exige analizar nuestra posición, nos obliga a preguntarnos por nuestra relación con el Otro, esa relación ambivalente que imprime el estereotipo colonial entre el deseo y rechazo.

 Desestabilizar el estereotipo colonial es una tarea psicológica y política a la que se enfrenta el proyecto “Todo espectador es un cobarde o un traidor”. “Ver la sociedad desde fuera y desde dentro, como un indígena y como un forastero, requiere sagacidad y cautela.” (Juan Goytisolo)

Referencias:

 BOE núm. 68, de 20 de marzo de 2019

Aplicación provisional del Protocolo entre el Reino de España y el Reino de Marruecos para la donación irrevocable de la propiedad del “Gran Teatro Cervantes” de Tánger, hecho en Rabat el 13 de febrero de 2019., páginas 27672 a 27673

Mouna AARAB y Sarah AMAROUCHI, BABEL, nº 17, febrero 2004. Páginas: 61 y 62.  http://tangier.free.fr/esp/cervantes.htm

Frantz FANON, Los condenados de la tierra, Fondo de Cultura Económica, México 1983.

Juan GOYTISOLO, << El misterio de Tánger>> El País Opinión, 30 agosto de 2003. https://elpais.com/diario/2003/08/30/opinion/1062194407_850215.html

Peio H. RIAÑO, <<España regala a Marruecos el Gran Teatro Cervantes de Tánger>> El País Cultura, 9 de febrero 2019.

Joaquín MAYORDOMO, <<Tánger: un nuevo Eldorado para la empresa española>> El País Economía, 21 mayo 2017.

https://elpais.com/economia/2017/05/18/actualidad/1495126509_559043.html