Inauguración exposición: ““Luz de nocturno” de Mª Ángeles Díaz Barbado. Galería Renace de Baeza. 11/09/2020. 20:30.

“Luz de nocturno” de Mª Ángeles Díaz Barbado

Galería Renace de Baeza.

Inauguración viernes, 11 de septiembre a las 20:30.

La exposición ‘Luz de nocturno’ atiende a temáticas fundamentales en el trabajo de M. Ángeles Díaz Barbado: el paisaje, la oscuridad, la noche. En clara alusión a la estética del Romanticismo, el cielo cobra protagonismo en una serie de pinturas sobre lino que aluden a lo leve, lo efímero, lo mutable. A una idea de belleza que (como lo más deseado, como lo más terrible) se instala en la zona de sombra. Las formas, a veces densas, a veces evanescentes, crean un juego inspirado en los estudios que Goethe realizara en torno a este fenómeno tan cercano a la ciencia como a la poesía, tan presente en sus estudios científicos como en sus textos literarios.

La granadina llega a Baeza tras su paso este mismo año por el CAC de Málaga, donde presentó “el orden del tiempo”. Docente de Bellas Artes en la universidad malacitana, cuenta con una amplia experiencia expositiva, destacando muestras como la del Centre D’Art Contemporain ‘À cent mètres du centre du monde’, en Perpignan, diversas exposiciones en Granada, Cádiz, Sevilla, Valencia, Madrid, o Venecia. “Luz de nocturno” podrá admirarse en la galería de arte contemporáneo Renace, de Baeza, desde el 11 de septiembre al 8 de noviembre, en una nueva cita del ya consagrado espacio artístico de la ciudad patrimonial.

Luz de Nocturno

Francisco Jarauta

Una línea de sombra recorre el cielo de los románticos. Su mirada descubre la intensidad extraña de la vida y de la naturaleza. De Goethe a Kleist se dibuja una geografía de tensiones y esperas que el arte interpreta. Poesía, pintura, música comparten inspiración y color. En los lentos atardeceres se dan cita las esperas ansiosas y los sueños. Es ahí, cuando en un juego azaroso las afinidades electivas eligen su destino. Es el tiempo del Nocturno, cuando los abrazos engendrarán una nueva luz, la del amanecer. Nadie como Caspar David Friedrich habitó esa transformación de la luz. Las esperas anuncian ya las auroras de Jakob Böhme, tan deseadas por Hölderlin y Hegel.

En 1800 Novalis escribió sus Hymnen an die Nacht. La noche marca el punto de inflexión de una filosofía del arte más deudora de la luz y de un cierto naturalismo. Ahora las cosas no tienen ya un orden de tiempo y espacio, aquí mismo el futuro se convierte en pasado, y se abren ante nosotros otros órdenes que la noche protege. “Fábula empieza a tejer los hilos”, es decir, haz aquel viaje que busca sus palabras, quizás su verdad. Albert Béguin señala lúcidamente la transición novaliana del relato al sueño. Tieck y más radicalmente E.T. A. Hoffmann transitarán el territorio de los mundos soñados. Ahí reinan nuevas armonías, nuevas afinidades.

Kant había contemplado el firmamento con la emoción contenida de un orden perfecto, protector y eterno. Su deseo pedía que el orden moral de los humanos tomara como ejemplo aquella sublime construcción. Goethe, más cerca de nosotros, interrogaba el orden del mundo y mostraba como atento naturalista las huellas del tiempo, aquellas oxidaciones de las tierras de Silesia expuestas al sol y la lluvia. Era la marca que nos acercaba a una mirada en la que el tiempo orienta el devenir de la naturaleza y de nosotros mismos.

Y aquí, en una admirable lección de poética, M. Ángeles Díaz Barbado, nos acerca a un viaje en el que todos los extremos citados convergen. La más novaliana de todos nosotros, recrea en su mapa de nubes el eterno retorno de una naturaleza que se dispersa, se transforma, vuelve a nosotros anunciando una permanente metamorfosis que la luz de la noche ilumina en cada instante. Los azules distantes, los ocres dorados luminosos, los blancos y grises plata suspendidos, se dan cita en el espejo de los negros que de forma dramática nos conduce al silencio. Un final obligado en un tiempo como el nuestro de tanta ansiedad. De nuevo una elección que convoca el Nacht und Träume de Schubert como lugar de la espera.