La artista y docente de nuestra facultad Pepa Cano, inaugura hoy exposición individual, sus obras están llenas de significado, les rinde un merecido homenaje a las mujeres pintoras de la burguesía que tenían acceso a la educación y dialogan con las cantaoras de la comunidad gitana o no gitana que aprendieron el arte del flamenco en el entorno familiar. Un androcentrismo dominante en las ciencias sociales que sigue redundando en una invisibilización de las mujeres.
DIÁLOGO ENTRE LOLAS, es un homenaje a mujeres andaluzas del s. XIX que han dejado su impronta en el arte, a través de la visión contemporánea de la artista Pepa Cano.
El siglo XIX fue bastante convulsivo. Fue el siglo del liberalismo, de la revolución industrial y de la burguesía. En Andalucía existió una notable diferencia entre las provincias, por el aspecto económico, social y cultural, destacando las capitales costeras de Almería, Granada, Málaga y Cádiz. Sus características económicas y sobre todo comerciales, con la inclusión de una población foránea bastante extensa, abrió posibilidades y sobre todo un relativo cambio de mentalidad, aunque la mujer tanto en el ámbito artístico como en el flamenco, han estado por debajo de las expectativas, de las que disfrutaba el varón, tanto como aficionadas o como profesionales. La educación que recibía la mujer, ya desde su infancia, iba encaminada a hacer de ella una buena esposa y madre que ejerciera perfectamente su rol dentro del hogar; pues era el pilar fundamental de la familia, estructura básica de la estabilidad social del siglo XIX.
En esta exposición les rendimos un merecido homenaje a las mujeres pintoras de la burguesía que tenían acceso a la educación y por otro lado a las cantaoras de la comunidad gitanas o no gitana que aprendieron el arte del flamenco en el entorno familiar. Un androcentrismo dominante en las ciencias sociales que sigue redundando en una invisibilización de las mujeres. Ellas siempre fueron censuradas por el poder, el control, la oportunidad, el acceso, la familia… De hay el título de la exposición “Diálogo entre lolas”. Mujeres valientes que rompieron esquemas y lograron, relativamente, abrirse camino en el mundo de las artes, a favor de la sororidad y la solidaridad entre ellas. Luchado durante siglos para poder dar a conocer su obra, la plasmación de sus ideas, de su técnica, de su buen hacer dentro del arte.
Cuando analizamos el papel ejercido por la mujer y su actividad artística en el ámbito
occidental a lo largo de la historia, nos encontramos con graves dificultades, ya que no
es posible conocer a todas las que hubo y son muchas las que no estuvieron reconocidas en su aprendizaje, en la creación y posterior muestra de su obra; además este tema ha sido visto a través de la perspectiva masculina que ha mantenido durante siglos un pacto de silencio, de ocultación de su trayectoria y labor. Hay que destacar que la mayoría de las jóvenes pintoras que optaban por esta preparación, eran casi todas pertenecientes a la clase media y alta de la sociedad, ya que eran ellas por conocimientos y posibilidades las que podían asistir a las clases o pagar a un profesor particular. No debemos olvidar una realidad importante y es que en Andalucía había un elevado número de analfabetismo.
El entorno femenino del flamenco estaba muy condicionado a la familia y a la falta de profesionalización en si, del oficio que se agravaba por razones socio culturales. Solo hay que pensar en la fuerza que la familia tiene incluso como propagadora del arte. En la familia se gestan estilos y modalidades de cante; la familia es como una academia en la que se transmite una forma particular de hacer los cantes como conservadora del patrimonio cultural y experiencial. Fue la “La Niña de los Peines” una de las pocas voces que tienen el privilegio de contar con el unánime reconocimiento del mundo del flamenco. La significación de Pastora Pavón en la historia del flamenco “no puede contemplarse desde una única perspectiva”, reconoce el número 76 del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, de fecha 3 de julio de 1999, en el decreto de declaración de Bien de Interés Cultura de los registros sonoros de la artista, con categoría de Patrimonio documental. Aunque su reconocimiento llego tras su muerte, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, ha protegido sus registros sonoros.
Por eso, cuando Pepa Cano se plantea realizar la presente exposición, investiga sobre el papel de la mujer en el mundo del arte y del flamenco, creando su propia obra con objetos encontrados y con la artesanía del crochet realizando interpretaciones abstractas. Siempre trabaja con la estructura circular. El círculo es algo más que una figura geométrica: es un símbolo. No podemos olvidar que el círculo posee connotaciones místicas que se remontan al origen del hombre. Recordemos el círculo de Salisbury (Stonehenge), los mandalas budistas o la Rueda de la vida de Vishnu-Surya, en la India. Incluso hoy encierra cuestiones que siguen despertando la curiosidad humana como en lo referente a la cuadratura del círculo. Todo esto nos sirve para entender mejor que esta forma, por su omnipresencia en nuestras vidas e historia, ha poseído desde siempre un gran atractivo para los artistas en todas las épocas y culturas.
Aborda la interpretación de una teta, con tejidos y con la técnica artesana del ganchillo. La técnica del collage que no tiene nada que ver con la noción tradicional de aplicar pintura con una brocha sobre un lienzo, papel o madera. Pepa es una artista multidisciplinar que tiene la necesidad de difundir, con nombres y apellidos, a esas pintoras y a esas cantaoras y a su labor desaparecida, no sólo después del tiempo, sino incluso durante la propia existencia de su creadora.